Europa mira a los Gusanos
A finales de septiembre de 1938, ante las tensiones internacionales que podían prever el inicio cercano de un conflicto armado, los combates en el Ebro se intensifican. Se vive una de las batallas más sangrientas de toda la guerra. La orografía de los “cucucs” zona donde se estaba combatiendo, junto con la climatología acabaron de endurecer las condiciones. Son, sin duda, los días más trascendentales de la Batalla del Ebro.